Llorenç Tomàs fue el primer propietario del espacio y su constructor, convirtiéndolo en su taller de obras. Así fue proyectado por el arquitecto Andrés M. Calzada Echevarría (1892-1938), destacando entre sus obras en Barcelona: la Casa Madurell en la calle Provenza, 371 en 1926, los Almacenes de Tomas Colom en la calle Llull en marzo de 1928 y en colaboración con José Maria Jujol Gibert, el Palacio del Trabajo (luego del Vestido), en la plaza de España, para la Exposición Internacional de Barcelona en 1929.